Ya nos acercamos a el Día de Acción de Gracia, y es en estos momentos o al final de año que nos sentamos a reflexionar realmente porque o quienes estamos agradecidos. Pero, en realidad en todo momento del año, siempre hay algo que agradecer, incluso cuando la vida es dura y los tiempos son difíciles.
Cada día es una bendición, y en cada momento hay muchas cosas por las que podemos estar agradecidos. El mundo se abre ante nosotros cuando vivimos en un espacio de gratitud. En esencia, la gratitud tiene un efecto de bola de nieve. Cuando estamos agradecidos y expresamos esa gratitud, el universo brilla un poco más y nos colma de más bendiciones.
Siempre hay algo que agradecer, incluso cuando la vida parece difícil. Cuando los tiempos son difíciles, tanto si tenemos un mal día, así como si estamos atrapados en lo que puede parecer una rutina interminable, en esos momentos puede ser difícil tomarse el tiempo para sentirse agradecido. Sin embargo, es entonces cuando la gratitud puede ser más importante. Si podemos mirar nuestras vidas, durante los períodos de desafío, y encontrar algo por lo que estar agradecidos, entonces podemos transformar nuestras realidades en un instante. Hay bendiciones que se encuentran en todas partes. Cuando nos centramos en lo negativo, es fácil pasar por alto nuestra abundancia. En cambio, si elegimos encontrar lo que ya existe en nuestras vidas y que podemos apreciar, podemos cambiar lo que vemos en nuestro mundo. Empezamos a notar una bendición, y luego otra.
Cuando elegimos constantemente ser agradecidos, nos damos cuenta de que cada respiración es un milagro y cada sonrisa se convierte en un regalo. Empezamos a entender que las dificultades son también lecciones inestimables. El sol siempre brilla para nosotros cuando somos agradecidos, aunque se oculte tras las nubes en un día de lluvia.
Vivir en un estado de gratitud nos permite difundir nuestra abundancia porque esa es la energía que emanamos de nuestro ser. Como el mundo nos devuelve lo que encarnamos, las bendiciones adicionales que inevitablemente fluyen hacia nosotros nos dan aún más motivos para estar agradecidos. Padre Madre Dios quiere colmarnos de bendiciones. Cuanto más apreciamos la vida, más la vida nos aprecia y nos otorga más abundancia.
Escrito por:
Alexa Morales
Coach Angelical de Vida
Conductora del CHIECFlagstaff
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