Vibrar alto se refiere a mantener una frecuencia energética elevada, asociada con emociones y estados positivos como el amor, la gratitud, la alegría y la paz.
Todo en el universo, incluidos nosotros, está hecho de energía que vibra a diferentes frecuencias y cada ser humano tiene su propia frecuencia energética, cuando decimos que alguien está vibrando alto nos referimos a que su energía es muy positiva, elevada y armoniosa, lo que, le permiten atraer más situaciones, personas y cosas positivas a su vida mejorando las oportunidades y la calidad de vida.
Vibrar alto es de gran importancia ya que, no solo mejora nuestra salud emocional y mental, sino que también influye en las relaciones interpersonales, la productividad y bienestar general, una alta vibración está vinculada a una mejor salud mental y física, en el ámbito de crecimiento personal y espiritual facilita el acceso a estados de consciencia superiores y nos alinea con nuestro verdadero propósito, permitiéndonos vivir de una forma más auténtica y satisfactoria.
Actividades que nos ayudan a VIBRAR ALTO
En el área física: reír, cantar, bailar, hacer actividad física, conectar con la naturaleza, dormir bien, alimentarse de forma balanceada, tomar suficiente agua,
En el área mental: enfocarse en las cosas positivas, rodearse de personas alegres y positivas, leer y escuchar información que ayude al crecimiento personal, repetir afirmaciones positivas, compartir los conocimientos con demás.
En el área emocional: liberar los resentimientos, perdonar y perdonarse, cortar cordones con todo y con todos, soltar el querer controlar, vivir y disfrutar el presente, no compararse con los demás, quererse y valorarse más que a nada en el mundo.
En el área espiritual: realizar ejercicios de respiración, meditar, agradecer y bendecir, mantener la fe y la certeza, hacer las cosas con amor, conectar con Dios,
Vibrar alto es una práctica integral que incluye el bienestar físico, mental, emocional y espiritual. Mantener una alta vibración no solo nos beneficia individualmente, sino que también tiene un impacto positivo en nuestro entorno, en las relaciones y en el planeta. Al implementar hábitos conscientes y prácticas saludables, podemos elevar nuestra vibración, viviendo de manera más plena, auténtica la clave está en la consistencia y en la apertura para aprender y crecer constantemente.
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MZ Marianne Johanna.
Coach Angelical de Vida
Conductora del CHIEC-EMI Comunitario Internacional
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