Las familias que saben lo que quieren lograr y definen claramente los valores que los impulsan, tienen mayores posibilidades de vivir las transiciones normales de la vida adecuadamente y se apoyan mejor en los momentos evolutivos críticos.
Cuando los padres le hacen saber a los hijos lo que esperan de ellos, al mismo tiempo que escuchan sus necesidades, la familia adquiere mayor seguridad y solidez. De la misma forma, cuando los padres explican los valores familiares a sus hijos, los niños tendrán menos problemas para crecer como personas y convivir con los demás.
Afecto. Es la base de la armonía familiar. El amor y el afecto justifican y posibilitan el desarrollo de todos los demás valores. Consolidar un ambiente familiar de afecto depende de la capacidad de sus miembros para dar y recibir el amor del prójimo.
Comprensión. Implica ponerse en el lugar del otro para comprender su accionar y sus emociones. Es un valor importante para transmitir, ya que los niños aprenden las diferencias entre los demás y las aceptan.
Respeto por la individualidad. Implica respetar las decisiones y formas de actuar de los demás sin juzgarlas y teniendo en cuenta la libertad. Es un valor clave para toda relación humana. El respeto por las diferencias dentro de la familia crea un ambiente sano y desafiante.
Compromiso. Implica contar con el accionar de todos sus miembros ya que la convivencia armónica dentro de la estructura familiar depende de ese compromiso. Es importante que se tome conciencia sobre la importancia de colaborar con el bienestar familiar.
Responsabilidad. Implica que las acciones personales pueden repercutir de manera negativa en el bienestar familiar. Ser responsable es actuar teniendo en consideración al otro.
Comunicación. Es la base de toda relación social, por lo tanto, es un valor clave dentro de la familia. Escuchar las opiniones ajenas, transmitir inquietudes y compartir experiencias resulta importante para mantener un equilibrio dentro de la familia y lograr que todos los miembros se sientan parte.
Justicia. Implica dar lo que corresponde a cada uno y es importante para que todos los integrantes de una familia se sientan parte de ella.
Tolerancia. Implica respetar las opiniones, ideas o acciones de los demás miembros de la familia, aunque no coincidan con las propias.
Honestidad. Implica utilizar la verdad en todo momento para desarrollar ambientes de comunicación, respeto y justicia. La honestidad es uno de los valores más importantes para crear lazos que se basen en la fidelidad y en la confianza.
Extracto del Taller: FORTALECIENDO LA CONEXIÓN Y AMOR EN LA FAMLIA.
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