Un tema muy importante en cuanto a nuestra salud se refiere es, sin duda, mantener nuestra grasa corporal en niveles óptimos. Para conseguirlo solemos realizar dietas, ejercicios, etc. Normalmente, nos enfocamos solo en considerar que si ingerimos más calorías de las que quemamos, aumentaremos de peso y, este peso se traduce en gran medida, en tejido adiposo. Si quemamos más calorías de las que ingerimos, perdemos peso, que debería también ser tomado de nuestra grasa corporal.
Esta simple regla ya ha sido cuestionada por el pediatra endocrinólogo de la Universidad de San Francisco (UCSF), Robert Lustig, quien ha comprobado que la ingesta de alimentos procesados altera la forma en que nuestro cuerpo aprovecha los alimentos y es una de las causas de la obesidad infantil y otros síndromes metabólicos.
A pesar de que una caloría es una caloría, la proporción de calorías quemadas es fuertemente influenciada por algunos factores que podemos controlar para acelerar el incremento de la cantidad de tejido adiposo que perdemos en respuesta a nuestra actividad y alimentación.
Entre estos están:
Hormonas, como la tiroides.
Nuestra termorregulación que es la capacidad que tiene un organismo biológico para modificar su temperatura dentro de ciertos límites.
Nivel de metabolismo
La conectividad que existe entre el sistema nervioso y el tejido adiposo.
Una premisa importante a la hora de concientizar en qué consiste quemar grasa, es tener claro que lo que se busca es un proceso por el cual logremos sacar la grasa de las células donde se encuentra almacenada y que ingresen en nuestro flujo sanguíneo para que suceda la oxidación, que es transportar las moléculas de grasa a la mitocondria para convertirla en ATP, que es lo mismo que decir producir energía.
Ahora bien, hay elementos básicos que debemos incluir en nuestra rutina y alimentación para que el efecto de quemar grasa sea lo más eficiente posible.
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Consumir ácidos grasos esenciales, que los podemos conseguir de Los pescados, los frutos secos y algunos alimentos de origen vegetal. Muchas veces nuestro deseo por ingerir dulces se deriva de la falta de ácidos grasos esenciales.
Aminoácidos como la glutamina, Es uno de los 20 aminoácidos que intervienen en la formación de las proteínas y actúa como fuente de energía para los linfocitos y las células intestinales. Por lo que ayuda mucho en los casos de hipermeabilidad intestinal, que ocurre muchas veces por el consumo de gluten y lácteos. Se lo obtiene principalmente de los frutos secos, las espinacas y el perejil.
Selenio que es un oligoelemento que actúa en el sistema tiroideo e interviene en el metabolismo de los lípidos. Se lo consigue principalmente en Hortalizas, alimentos vegetales y Nueces de Brasil o castaña amazónica y piñones.
En nuestra siguiente edición seguiremos compartiendo más tips para conseguir una quema de grasa más efectiva.
Algunas fuentes: Laboratorio Hubberman, Mediline Plus.
Escrito por:
Delpaeh Lara
Coach Angelical de Vida
Conductor CHIEC Barcelona
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