Es interesante este concepto, ya que en ningún momento cuando comenzamos nuestro rol como padres pensamos que no somos conscientes, más bien siempre estamos pendientes de todo y nos aseguramos que a nuestros hijos no les falte nada e intentamos guiarlos por el camino que nosotros creemos es el mejor.
Pero cuando hablamos de ser conscientes, me refiero a reflexionar ¿Cuál es tu estilo de aprendizaje? ¿Cuál es tu misión o filosofía como padre/madre? ¿Cómo manifiestas esto en tu interacción diaria con tus hijos? ¿Tus métodos incluyen escuchar el espíritu de tus hijos? ¿Estarías dispuesto a cambiar tu interacción con ellos si ves con claridad que lo que has estado haciendo no funciona?
Hay que recordar que, en muchos casos, nosotros como adultos y padres tomamos las filosofías de: adoptar las mismas enseñanzas que obtuvimos a medida que fuimos creciendo, las culturales, las religiosas, las de no hacer lo mismo que nuestros padres porque somos más abiertos a lo nuevo, etc. ¡Hay un sin fin de razones!
Sin importar el estado en que nos encontremos (padres casados, divorciados, solteros), nuestra misión debe estar aunada a escuchar el espíritu de nuestros hijos, ¿Quiénes son? ¿Qué les gusta? ¿Qué los apasiona? Dentro de todo este aprendizaje, es importante que seamos conscientes de que no estemos educando a nuestros hijos a que sean una mini versión de nosotros mismos, sino una persona hermosa que se enaltece con su propia inspiración y pasión.
Los niños son nuestros maestros y ellos están aquí para enseñarnos cómo podemos ser mejores. Nuestra misión es ayudarlos a que se moldeen, sean la mejor versión de ellos mismo y que lideren su vida en relación con su espíritu.
Recordemos que nuestra esencia, nuestro ser, es ilimitado y libre. Al ser libres no existen barreras, ni expectativas, no hay miedos, emociones o culpa. Al vivir en este estado de consciencia podemos relacionarnos con otros en verdad y con los más puros sentimientos, ya que ese es el estado auténtico de nuestro ser.
Te invito a que, de ahora en adelante, día a día, estés consciente de cómo y qué les dices a tus hijos, ya que el comentario correcto los va ayudar a que vuelen más y más alto, y viceversa.
La experiencia como padres no es una experiencia de Padres versus hijos, si no de padres con hijos. Mientras aceptemos que ellos son nuestros guías aquí en la tierra para llevarnos a ese despertar, volveremos a nuestra esencia divina.
Escrito por:
Alexandra Morales
Coach Angelical de Vida
Conductora del CHIEC Florida
www.tampa.chiec
Email: Tampa.chiec@gmail.com
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