Se ha descubierto que contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo.
Gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir. (Inteligencia del corazón).
El Campo Electromagnético del Corazón
El corazón crea un campo electromagnético que se expande más allá de nosotros, irradiando esa energía hacia nuestro entorno y otras personas.
Este campo es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro.
El campo magnético del corazón se extiende alrededor del cuerpo entre dos y cuatro metros.
Las emociones, tienen la capacidad de desincronizar por completo el funcionamiento del sistema nervioso, alterando la frecuencia cardíaca, lo que lleva a que nuestro cuerpo inicie la respuesta de estrés (ondas desordenadas en incoherentes)…
Los sentimientos, tienen la capacidad de equilibrar nuestro sistema nervioso, crean una frecuencia cardíaca armónica y suave (ondas grandes y regulares) lo que reduce el estrés experimentado, fomentan una gran claridad de pensamientos y permiten la regulación emocional.
Coherencia Cardíaca
La conclusión es que el amor del corazón no es sólo un sentimiento, es un estado de conciencia inteligente.
Así, descubrieron la coherencia cardíaca, que no es otra cosa que estados de estabilidad y sincronización entre la frecuencia cardíaca y el ritmo respiratorio.
Conectarnos desde el Corazón
Vivir en la atención plena: (más atento a los detalles)
Nos conectamos con mi ritmo interno del corazón, con el ritmo de la vida, ese es nuestro tambor interno.
Cuando nos conectamos desde el corazón vemos lo visible pero también empezamos a ver lo invisible porque la voz del corazón es la intuición, o La Voz de Dios en tu corazón, es allí donde está nuestro Propio Maestro o Maestro Interior.
La Intuición
Nuestra Madre Divina nos dice que la intuición es la voz del alma, a través de la percepción, sin razonamiento ni análisis, es cuando recibes un mensaje en tu interior con tus sentidos físicos y sutiles, es cuando te permites escuchar esa voz, que generalmente viene desde la activación de tu cuerpo de Luz.
La intuición no son nuestros pensamientos, argumentos, justificaciones (ellos nos hacen dudar)…
No son tus emociones, que vienen de tus pensamientos o deseos.
Cuando estamos en calma y serenos logramos identificarla por la vibración que te produce, es la Vibración del Amor de Dios.
¡Conecta con la Felicidad!
Cuando la vida se siente, te conectas con el gozo, la plenitud, alegría, paz y con la felicidad
Cuando te anclas en el corazón y despiertas ese poder interior, despiertas ese mago y confías en la vida desde un lugar abundante, sincrónico donde soñamos en grande y todo es posible.
Recuerda que a donde va tu pensamiento, allá va tu energía, por eso, a la cabeza hay que ponerle corazón.
Extensiones del Corazón
Los brazos son una extensión del corazón.
Abrazar es una extensión maravillosa de la energía del corazón.
Los abrazos son maravillosos, también producen oxitocina, serotonina, dan una sensación deliciosa de plenitud.
Son gratis y muy sanadores.
Vivir desde el Corazón
Respirar
Agradecer
Meditar y conectarte con el ritmo de tu corazón.
Cultivar las cualidades del corazón: la apertura hacia el prójimo, el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, la compasión, etc.
Reprogramar nuestros pensamientos y trabajar nuestras emociones.
Contactar con la naturaleza y vivir con sencillez
Aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior.
¡Pregúntale a tu corazón cuando no sepas qué hacer!
Tomado de los Círculos de sanación impartidos en la Formación Zolemgeh Estrella
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