Cada vez que observo a mi hija de 4 años compartir momentos con los animales, su felicidad y risas, su conexión con ellos, su actitud tranquila y compasiva… en fin, un sin número de sentimientos y cualidades, observo cómo también se engrandece su corazón, el de ellos y a la vez el mío.
Los animales tienen esa capacidad, ellos vienen a ser maestros y reflejo de las grandes virtudes que tenemos para exteriorizar, nos conectan con el instante presente y con la armonía de la vida. Despiertan en nosotros ese GRAN AMOR que somos y que llevamos dentro.
Ellos, con su sencillez, nos enseñan el valor de jugar, de compartir, de dedicar tiempo para descansar, disfrutar de la naturaleza y de la compañía de todo ser vivo (sin juicios, envidias ni rencores)
Ese poderoso vínculo entre niños y animales, desarrolla en ellos una infinidad de fortalezas, valores y destrezas de manera lúdica y divertida. Despierta en ellos la habilidad de comunicar mas allá de las palabras, la responsabilidad y la empatía.
Por eso, el permitir que niños y animales compartan sus vidas es una gran oportunidad de aprendizaje que trae consigo un gran beneficio para sus vidas. Yo lo viví de niña y ahora mi hija también.
Crecer junto a los animales potencia seres gentiles, capaces de cuidar, amar y admirar.
GRACIAS DIOS POR LOS ANIMALES.
Escrito por:
Rosa Amor
Coach Angelical de Vida
Conductora CHIEC Reino Animal
Correo: reinoanimal.chiec@gmail.com
Instagram: @centroholisticointegral.ra
Website: reinoanimal.chiec.org
WhatsApp: +506 8391 3589
Comments